Una vez más vuelvo a cruzar el puente que conecta esta lejana ciudad con todos vosotros.
El verano llegó, aunque las lluvias intermitentes digan lo contrario.
Estos días me siento un poco descolocado en el tiempo, pues resulta cuanto menos extraño contemplar falsos abetos de navidad o hacer la compra con sintonías navideñas en el supermercado. Aunque aquí no haya turrón ni polvorones lo cierto es que la Navidad ha llegado a tierras Australianas.
Chicas en bikini con gorros de Papá Noël desfilan por las calles de Bondi bajo la melodía del "pomporompón" en inglés.
Supongo que todo esto es una consecuencia de vivir al revés. A la playa y al sol se adapta uno rápido así que de momento todo está bajo control. A circular por la izquierda todavía no me he acostumbrado y más de una vez he estado apunto de ser atropellado al cruzar la carretera, y me han saludado con un simpático "fucking idiot", las rotondas aunque escasean también son una buena trampa mortal. Un día os hablaré de la pésima infrastructura de circulación que tienen aquí, pero eso ocupará una sola entrada.
He tenido que ir a la otra parte del mundo para resucitar la pasión futbolística que parmenecía aletargada dentro de mi. Todo empezó la primera vez que me crucé con alguien que vestía la camiseta del Barça. Poseído por una extraña fuerza le miré y vociferé un salvaje "Visca el Barçaaaaaa!!!!" La gente, asustada por mi comportamiento, no llegó a comprender el motivo de mi reacción.
Por fin llegó el día del clásico Barça-Madrid, todo estaba apunto para el partido, nos concentramos en el Cheers, un pub en la esquina de George con Liverpool Street.
A las 7:00 de la matina empezaba el partido, y aunque no resultó fácil madrugar para ver el derby todo el mundo llegó antes para coger buen sitio. La mayoría de la afición era blaugrana y me dio la impresión de que todo el mundo hablaba catalán, hasta la afición china, que también esperaba que nerviosismo el inicio del partido. Habría unos cinco merengues camuflados en el bar, entre ellos mi amigo David el cual afrontó con dignidad la derrota. No hace falta que os cuente el partido, fue un verdadero regalo poder ver un 5-0 en esta parte del mundo. Consolé como pude a David y a su amigo chino que vestía una camiseta merengue "Teka" para acto seguido celebrar la victoria con los demás. Al terminar, no fuimos a canaletas, sino a clase pues teníamos examen de evaluación. Puedo imaginarme la que se liaría en Barcelona.
El titular de esta entrada va dedicado a un nuevo fichaje que hemos hecho en la escuela. Un joven alicantino apodado "My understand" por su especial manera de expresarse en inglés. La historia de este simpático y peculiar personaje merecía ser contada.
Aunque curse el nivel "elementary" no tiene problemas para comunicarse con los demás y siempre es el primero en querer contar una historia en su inglés particular.
Frases como "My understand?" para querer decir "me entiendes?" o el educado "more thanks" para decir "muchas gracias" son un ejemplo claro de la capacidad inventiva de nuestro amigo.
Con mil euros y sin tarjeta de crédito aterrizó nuestro amigo en esta ciudad. En la primera semana se fundió toda la pasta, en los caros bares de bondi junction. Empujado por el pánico y la desesperación intentó sustraer dinero de un bolso en un bar. La fortuna no le sonrío a nuestro personaje y fue capturado con las manos en la masa por los porteros de la discoteca. Su inglés fue insuficiente para argumentar que él sólo lo había recogido del suelo, así que acabó pasando la noche en el calabozo. Un predecible final que hizo reflexionar a nuestro amigo que ahora se encuentra totalmente integrado con la sociedad australiana.
Aprovecho para agradecer los mensajes de apoyo que me enviáis por diferentes vías, aunque desde la sombra sé que sois muchos los que seguís el blog y eso me anima a seguir escribiendo. Yo también me acuerdo mucho de todos vosotros.
Besos y abrazos para todos!!!
Pepe Australis.
Pic 1: Movember
Pic 2: Watsons Bay
Pic 3: Watsons Bay again
Pic 4: Mi clase
Pic 5: Barça-Madrid
