La casa de Paddington tenía que ser desalojada de inmediato y yo no podía entrar en la nueva casa de la playa hasta finales de mes, me quedaba literalmente de patitas en la calle. La familia gallega me recomendó su "backpakers" (es la manera que aquí llaman a los hostels para mochileros) dónde ellos residían desde su llegada a Sydeny.
El hostel se encontraba en pleno barrio de Kings Cross, uno de los barrios más "carismáticos" de la ciudad...
La personajada que desfilaba a diario por esas calles era cuanto menos singular. Los yonkis, las prostitutas y los mendigos habitaban las esquinas y los soportales de los edificios.
Aquel barrio les pertenecía.
Fue allí dónde tuve mi primer contacto con la cultura aborigen australiana. Todos homeless, dependientes de alguna substancia que les haga olvidar lo desgraciadamente solos que se encuentran en esta sociedad.
Por otra parte, Kings Cross es un lugar de clubs de moda dónde acude gente de alto poder adquisitivo. Sydney, como en la mayoría de grandes ciudades, es un lugar dónde las diferencias sociales están a la orden del día.
El hostal se llamaba Asylum...
Por el amor de Dios, como un hostal para jóvenes puede llamarse así? que clase de marketing es ese?
El lugar no tenía desperdicio, estaba habitado por dos sectores diferenciados, los británicos (la mayoría irish) y los latinos (italianos y españoles). Dejé todas mis pertenencias de valor en casa de Guille, y menos mal, pues mis sospechas de que aquel lugar no era el sitio más seguro del mundo se confirmaron al enterarnos del robo de dos portátiles la noche del sábado. La lluvia nos acompañó todo el fin de semana y las sucias paredes de aquel edificio se nos caían encima por momentos.
Por suerte el lunes dejábamos atrás Kings Cross y me mudaba a la City con la familia gallega. Sólo por una semana.
Estamos viviendo en Pitt Street, en pleno China Town! La vigesimosexta planta del edificio nos ofrece unas vistas espectaculares del interior de la City. ¿Estoy viviendo en China?¿en Australia? en fin "de locos" como dirían los compadres gallegos.
Ya hemos empezado nuestras primeras experiencias laborales en Sydney en el mundo de la hostelería pues necesitamos fondos para sobrevivir en esta jungla de cristal.
De momento, espero con impaciencia la mudanza definitiva a un hogar cerca del mar.
La aventura continúa...
Besos y abrazos para todos!
Pepe.
